Lowry solitario
Pasé mucho tiempo en la hamaca,balanceándome y mirando ese techo de cal.
Pasé días en el escenario de "Bajo el volcán",una novela que siempre me ha sacado de quicio.
Pasé días viendo la lluvia constante y escuchando a los grillos.
Pienso,pienso,pienso.
Y no llego a nada,solo siento que me balanceo.
Tomo mi cuaderno y dibujo garabatos,pero me aburro rápido,lanzo el cuaderno y decido ir a caminar.
Subo por calles empedradas y sigo pensando.
Lamento haber dejado en casa a mi Bukowsky,a mi Capote,a mi Chandler,a mi Auster y a todos los escritores sarcásticos que amo y me ponen de buen humor.
Detesto ser un personaje de Lowry,tristón y meditabundo.
Yo no soy tristona,pero quizás sí meditabunda.
Me detengo en la plaza y me siento a mirar.
Soy meditabunda pero no no soy un personaje fatídico de tragedia griega,Esquilo me echaría a la calle,seguro.
Por otro lado entraría en algún entremés del buen Cervantes,ahí actuaría meditabunda pero satírica y sería bastante convincente.
O mejor aún,en alguna historia cochinona de Houellebecq,donde a los personajes les da lo mismo la buena o la mala suerte y los guían instintos básicos.Aquí ,el sentirse meditabundo es exactamente lo que he estado haciendo en éstos días,colgarme en la hamaca y perder tiempo en pensamientos que solo llevan a un gran agujero negro,seguramente a Hawking le parecería fascinante,o a esos sujetos que andan armando "big bangs" en cajitas de McDonals.
Ahora todo es "para llevar",según parece.
Da lo mismo,con Lawry y sus personajes de tres palabras de plano no me entiendo.
Deseo irme de éste escenario y volver a ser la persona que soy.
Es divertido ser esa persona.
A esa persona le gustan muchísimas cosas y a ésta no le gusta nada,no se le puede tener contenta.
Es tiempo de volver a trabajar y dejar la vacación.
Pasé días en el escenario de "Bajo el volcán",una novela que siempre me ha sacado de quicio.
Pasé días viendo la lluvia constante y escuchando a los grillos.
Pienso,pienso,pienso.
Y no llego a nada,solo siento que me balanceo.
Tomo mi cuaderno y dibujo garabatos,pero me aburro rápido,lanzo el cuaderno y decido ir a caminar.
Subo por calles empedradas y sigo pensando.
Lamento haber dejado en casa a mi Bukowsky,a mi Capote,a mi Chandler,a mi Auster y a todos los escritores sarcásticos que amo y me ponen de buen humor.
Detesto ser un personaje de Lowry,tristón y meditabundo.
Yo no soy tristona,pero quizás sí meditabunda.
Me detengo en la plaza y me siento a mirar.
Soy meditabunda pero no no soy un personaje fatídico de tragedia griega,Esquilo me echaría a la calle,seguro.
Por otro lado entraría en algún entremés del buen Cervantes,ahí actuaría meditabunda pero satírica y sería bastante convincente.
O mejor aún,en alguna historia cochinona de Houellebecq,donde a los personajes les da lo mismo la buena o la mala suerte y los guían instintos básicos.Aquí ,el sentirse meditabundo es exactamente lo que he estado haciendo en éstos días,colgarme en la hamaca y perder tiempo en pensamientos que solo llevan a un gran agujero negro,seguramente a Hawking le parecería fascinante,o a esos sujetos que andan armando "big bangs" en cajitas de McDonals.
Ahora todo es "para llevar",según parece.
Da lo mismo,con Lawry y sus personajes de tres palabras de plano no me entiendo.
Deseo irme de éste escenario y volver a ser la persona que soy.
Es divertido ser esa persona.
A esa persona le gustan muchísimas cosas y a ésta no le gusta nada,no se le puede tener contenta.
Es tiempo de volver a trabajar y dejar la vacación.
Comentarios
beijos!!
En fin, un abrazo y seguimos en contacto.