Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2008

Parte segunda-El lirio

Conforme el oráculo fué creciendo,los que lo rodeaban se daban cuenta de su singularidad e intrigados por ésta insólita condición dentro de la familia,seguían sus movimientos con atención. Absortos vieron a mi abuela convertirse en un ser de lirio y de danza que caminaba por los portales. Era simplemente etérea y estaba por completo desprendida de lo mundano y de lo lógico. Paseaba por la casa de los macetones,con un albúm de fotos bajo el brazo,repleto de imágenes de galanes de moda del cine estadounidense,ella estaba lejos,muy lejos de su mundo de miseria,tan lejos,que se dió cuenta muy tarde que uno de sus tíos,harto de las chifladuras de la sobrina y de su levitación, había destruído el bromoso libraco. Mi abuela volvió a tocar el piso esa tarde,solo unas horas,las necesarias para cortar uno por uno los trajes del tío famoso,hasta que éste solo tuvo unos viejos pantalones para ponerse y hasta que él mismo la encontró entre el reguero de retazos y pudo detener la carnicería.

Parte primera-El oráculo

Todo comienza y siempre comenzará,con mi abuela. Mi abuela que nace rodeada de plata,de minas apenas descubiertas y de sal. Llega a este sitio que ya no existe,donde hay plenitud y riqueza,en esa casa enorme que parece laberinto y que más tarde sólo sería una ruina. En el momento en que su propia abuela la mira con detenimiento,encuentra en los ojos árabes,el destino de la familia. Vé claramente la muerte de su esposo y las carencias que le seguirán,vé las paredes descascaradas y el hornillo de leña,Puede sentir los inviernos crudos que llegarán,puede sentir el cansancio que un día no la dejará descansar ni dormir,ve a sus hijos volviéndose hombres demasiado pronto y a sus hijas dejando la niñez para volverse madres de los que ahora son sus sobrinos. Por la noche,mi tatarabuela mira las vigas del techo de su cuarto mientras piensa en ese futuro. Ella posee lo que toda y cada una de las mujeres poseemos,esa energía indómita de sacerdotisa,de inquebrantabilidad,de estoicismo,de

El prólogo de la saga,sin un solo jedi

Escuché la historia de la familia desde el tiempo en que comencé a "escalar" el inmenso librero de mamá, para robar los famosos Freuds y los ofuscados Spotas. Los escondía en lo profundo de mi mochila de la escuela y no me separaba de ella hasta finalizar el volúmen,así que viajaban conmigo,como más tarde lo harían otros en el bolsón morado. Mi familia se reunía los viernes y se congregaban primos,sobrinos,hijos y demás parentela deschabetada,en casas que se escogían al azar. El jolgorio se prolongaba hasta la mañana siguiente,así que yo asistía a él cargada con mi mochila,mis colores y mi muñeca Rainbow Bright,para evitar cualquier tedio o hastío. Afortunadamente mi familia pudo ser cualquier cosa,excepto aburrida. Mientras leía o dibujaba,me llegaban los ecos de las historias de siempre,con una nueva anécdota añadida a la saga,un nuevo personaje o un nuevo entremés. Poco a poco,se fué formando un pequeño Macondo,o una gran Comala,según como se vea. Tomé entonce

Tercer momento,la llamarada y el gato

Sólo el sol. Pongo una mano ahuecada sobre mis ojos y observo el cielo. Sólo hay brillantéz. El sol lo es todo. Bajo la cabeza y me siento girar. Aprieto los párpados. Me levanto despacio,tambaleándome, a tientas doy con la puerta de los lavabos. Todo mi cuerpo me empuja hacia el agua. Pongo la cabeza bajo el chorro borboteante de ese paraíso líquido y puedo respirar al fin. Siento que salgo de la inconciencia. Me miro al espejo y mi cara demudada me sonríe. Todo el cabello húmedo la rodea. Me enderezo,trato de componerme. Estoy en eso,cuando una silueta pasa detrás de mí. Es una chica del cole. Toda una llamarada de luz y de fuego. Su cabello como el fuego,rojo. Nos dedicamos una sonrisa mona. Se arregla el peinado y los jeans,ajustando su tanga para que todos puedan darle una ojeada. Me cae bien instantáneamente. -no tengo agua,un compa de mi grupo se llevó el garrafón,tú vas en pintura,¿no?ella y yo vamos en dibujo-me dice señalando a la chica que