Entradas

Mostrando entradas de 2009

La niña de Barcelona

Me estoy secando el cabello con un pedazo grande de manta de cielo,hebras de telaraña,casi. No sé por qué ella tiene algo así en su casa. -¿para qué la utilizas?-le pregunto mientras escribe frenética frente a la computadora,¿o frente al ordenador? -sabía que un día una pintora vendría a lavarse el cabello en mi tina-contesta sonriendo toda sardónica. Cuando escribe se vuelve hidrógeno. Es algo precioso en ella. Me acerco,le beso el cuello,se eriza como un gato pero cuando me alejo,me atrae a sus piernas. Es una mecedora fantástica,podría pasar años tomando el sol sentada en ella. -¿escribes sobre mi?-pregunta mi ego -¿tú escribes sobre mi?¿o me pintarás?-pregunta el ego de ella.-eh,maga,¿lo veré? -lo verás En la cama están sus maletas y me acuerdo otra vez que estamos viviendo una historia tempestuosa pero real,como si Coetzee hiciera un libro sobre nosotros. Voy a la sala,ella ya no esta escribiendo,busca en los estantes. -pero nosotros tenemos algo,¿no es así? Me sorpr

El tiempo perdido no encuentra a Proust

Dejamos ir miles de alternativas a diario. Nuestras existencias se basan en escoger algunas y en armarlas como rompecabezas simples de Walt Disney. No reparamos en ello,nos hacemos pasar por sabiondos,diciendo que hemos elegido estupendamente,que no hay arrepentimientos y que solo los villamelones escogen mal. Nosotros no. Tomamos nuestros cafés con la distintiva banda verdiblanca y seguimos nuestras vidas de comedia musical. Gene Kelly nos salva de pisar un charco y nosotros hacemos pasos de tap en agradecimiento. Sí,vivimos una vida adorable y nuestras mentes son tan brillantes como el cometa Halley. Hace aproximadamente 10 años,salí de un salón de biología y la ví a ella. Parecía una viajera del Polo Norte con la chamarra gigante verdiblanca,era como un vaso alto de caramelo frappé del 2009.Sus guantes eran grises. Nos miramos un segundo. Nna nada. Un todo. Ella iba a decir algo,pero yo aún era una chica tímida y me alejé como un venado bobalicón. Después de eso nos v

El gato novicio

Al pasar muchas horas pintando,uno pierde,además de amigos,cierta rapidéz de acción,cierta lucidéz. Se trata de un acto tan solitario,que decides crear un microuniverso de bolsillo. Ahi tus ideas flotan a velocidades extrañas,no existen conocidos ,ni lugares. Hay un silencio sonoro. Ni siquiera piensas en colores o en formas,tu mano trabaja como desprendida de tí,sabe a donde dirigirse y tú la dejas hacer,la contemplas atento. Es un mundo ensimismado. Un paraíso para los egoístas. El gato egoísta. Casi como un cuento de Oscar Wilde,pero este gato no pasa del 1.65 de altura. Sólo es un felino ingrato. Cuando tenía 14 años,comencé a viajar sola. Los microuniversos aún no me interesaban demasiado y mi pintura era solo un juego naif,así que viajaba muy ligera. Llevaba acuarelas en mi mochila,un bolso parecido a un capullo para pernoctar,ropa y un jabón. Buscaba pueblitos perdidos,me subía en los autobuses más averiados,hablaba con todos los que me dejaran acercarme. Caminand

Parte tres-El colapso

Tecleo frente a la computadora,no recuerdo si la historia de mi vida o un mensaje insulso en el hi5,solo tecleo. Quiero deshacerme por un rato del agobio,olvidar los pasillos llenos de fantasmas del hospital,hacer a un lado mi preocupación y mi pánico y mi dolor y a mí misma. Fundir mis pensamientos,parecen estar congelados e inmóviles,parecen estar aguardando por algo,pero no sé qué es ese algo y no puedo poner un alto,no puedo derretirlos y volverlos algo cálido y bello. Están ahi,cristalizándome. El gato se dá la vuelta sobresaltado al oír el teléfono. Presto! En otro teléfono muy lejano,al norte del país,una voz de fémina le contesta. El gato respira nuevamente,no pasa nada,controla tus nervios,es solo la familia que pide noticias del lirio. Mi lirio. Y entonces ocurre. Se produce una especie de estallido,la computadora se apaga de pronto y escucho voces hablando al unísono,bocinas de autos desesperados,risas inconmensurables y las luces,las luces de la casa parpadean com

Parte dos-En el 2007,el gato viaja a NYC

Llegué a Nueva York a las 3 de la mañana. Estaba nevando cuando tomé el taxi para ir al hostal,pero no recuerdo el frío,ni lo que ví entonces tras la cortina de hielo. Nada tenía ya,solo había tristeza,orfandad,vacío. El entumecimiento estaba dentro de mí. Bajé del auto y estaba en Manhattan,la mochila apenas si pesaba un poco,seguramente el gato,que en esos momentos no tenía cabeza para nada,había metido solo vestiditos de primavera dentro. Ni hablar. Saqué del abrigo el pretzel comprado en el aeropuerto y eché a correr a la entrada del "Chelsea Hostel",casa provisional para viajeros sentimentaloides. Al acostarme en la litera de arriba supe que no volvería a pintar. Todos los faros estaban apagados. No había más colores. Y lloré,lloré hasta quedarme dormida. -¿Por qué tú llorando anoche? Al salir de "Papaya king" ella se puso frente al gato y él,aún con el hot dog y la malteada en las manos,miró a un lado y a otro,pensando que quizás la chica lunátic

Lámpara para hadas

Una desesperada,una impaciente. Necesitada,vibrante,agónica. Lanzo fuera de mi vista los conceptos del tiempo,como si fueran almohadas. Necesito el amor. Necesito las manos,la espalda,los labios entreabiertos. Espero con ansias los fuegos artificiales y los estallidos. Por todo eso no le entiendo. Pe hace detener mi carrera desaforada. Lo contemplo como si fuera de otro planeta. Y pienso que me gustaría conocer Marte y ver las estrellas de cerca,gigantes y encendidas Los mangos saben ahora a chispas. Me siento a su lado en el auto y miro la ciudad de noche. Los puentes como de telaraña,los edificios que titilan,todo titila. Desde fuera veo la lámpara frente a la ventana y sé que subiremos a ése departamento sin adornos,con sus sillones cuadrados y su mesa art decó. ¿Qué tiene ella que me hace frenar? La contemplo a ratos,sin que se dé cuenta. Luego miro la lámpara con sus miles de lucecitas,como luciérnagas. Me recuesto casi de mañana y trato de dormir sin conseguirlo

En la búsqueda incandescente de caballitos de mar

Caí al agua. No sé muy bien cuando. Las olas estaban heladas,me consumieron,me apagaron. He visto esa superficie de danza color azul por varios meses,aguantando el aire,disfrutando la frescura que rodea mi vestido de arcoiris. Dejando de ser llamarada para ser un buzo de national geographic. He visto especies únicas que no desean ser tocadas,que pasan a mi alrededor observándome y luego se van,escondiéndose en los corales. Me alejo entre las burbujas. Sé lo que estoy buscando. Una y otra vez se repite el concierto para cello de Elgar,pero yo he perdido noción del espacio y del tiempo. Nado. Floto. Me deslizo. En busca de los caballitos de mar,seres fantásticos,incandescentes. Hoy desearía salir a la superficie. Volver a ser de tierra. Ver mi mano abierta,los dedos largos,sosteniéndole. A ella A quién continúa escapando de mí.

Parte tercera-La mandrágora

Creció despacio,sola,sin que nadie viera el largo de sus raíces y el alcance de sus ramas. La tierra la cobijó,la calentó,hizo de ella un ser fantástico,medio furia,medio gorgona,medio oráculo de Cumas. La tierra la sentía moverse,incansable,indómita,sentía sus ansias por salir,sus ansias de sol y de aire,luchó contra ella,la asfixió para conservarla a su lado,pero al final la mandrágora echó a correr. Nadie pudo detenerla,jamás. La primera vez que la ví,yo tenía 5 ó 6 años. Entré de la mano del lirio a un apartamento oscuro,que olía a flores secas y a sopa de espinaca,entramos como si fuera nuestro hogar. Estaba en penumbras y del pasillo salían ruidos,el trajinar de alguien en sandalias,yo me aferraba a la mano de mamá,ella,me sonreía. Una risa alocada y luego silencio,más pasos. El lirio me soltó para ir al encuentro de alguien que yo lentamente fuí distinguiendo. Una figura larga,tan esbelta,una piel casi translúcida cubieta por la bata de baño todavía mojada,el cabello l