El gato en la isla

Nunca he sentido más calor.
Acostada en la hierba,acostada en la hamaca,acostada en la litera,la misma sensación de infierno.
Duró 3 días.

Camino por la vereda que sube y sube como espiral hacia el fin de la isla,me siento en la palapa y contemplo el horizonte.El sudor resbala por toda mi espalda,mi cara esta húmeda como si acabara de darme un chapuzón en el mar picado.
Soy un gato libre en ese momento.

Pienso.Siempre estoy pensando en alguien.Antes pensaba en cosas,desde que mamá murió en 2007,pienso solo en personas.El Nueva York de 2007,un algodón de azúcar sin sabor,solo hermoso.Las luces de la noche,ella acariciándome el cabello,ella hablándome en su inglés chistoso,ella y yo caminando y comiendo perros calientes.

Me tiendo sobre el piso de madera esperando el viento que nunca llega.Recuerdo de pronto que subí conmigo el libro de Pessoa.
"Haya o no dioses,de ellos somos siervos",leo.
Qué bonita frase.
Pessoa era un helado de vainilla,delicioso y espolvoreado de chispas.

Estamos en la playa y me quedo un rato observando el agua turbulenta.
Siempre me ha gustado nadar en el mar,es porque he leído demasiadas novelas.
Si leyera más sobre cetáceos,me daría miedo.
Siempre es mejor no leer sobre cetáceos.

Me lanzo al agua de un brinco.Mi piel ardiente por el solazo de pronto se sumerje en un universo fresco y verdoso.Y nado,nado hasta que me duelen los brazos y debo volver a la playa medio flotando.
Me acuesto en la hamaca multicolor y compro un coco.
Soy un gato en paz y menos acalorado.

Paso 6 días así,comiendo delicias marinas,nadando en el mar y leyendo a Pessoa.
Pensando en todos los que amo,acariciándolos en sueños.
Cayendo en cuenta que me gusta viajar sola porque disfruto el extrañar.
Pero tú no apareces.Ni en ese tiempo,ni ahora.
Y te invoco,y te llamo y repito tu nombre como un mantra.
No estás.
Así que decido seguir leyendo y pintando como si nada pasara.
Eres un espejismo.
Y yo voy por el desierto todo el tiempo,tratando de encontrarte.Camino entre mercaderes de telas brillantes y mis pies desnudos solo sienten el calor.
Tú eres ese mar que me refresca.
Quiero entrar en tí.
Pero solo hay arena.

Comentarios

Xabo Martínez ha dicho que…
Un placer andar por aquí.

Saludos!!
monica ae ha dicho que…
Gracias :)
Muchos saludos también.

Entradas populares de este blog

Los viajeros

En la búsqueda incandescente de caballitos de mar

El prólogo de la saga,sin un solo jedi