El prólogo de la saga,sin un solo jedi

Escuché la historia de la familia desde el tiempo en que comencé a "escalar" el inmenso librero de mamá, para robar los famosos Freuds y los ofuscados Spotas.
Los escondía en lo profundo de mi mochila de la escuela y no me separaba de ella hasta finalizar el volúmen,así que viajaban conmigo,como más tarde lo harían otros en el bolsón morado.
Mi familia se reunía los viernes y se congregaban primos,sobrinos,hijos y demás parentela deschabetada,en casas que se escogían al azar.
El jolgorio se prolongaba hasta la mañana siguiente,así que yo asistía a él cargada con mi mochila,mis colores y mi muñeca Rainbow Bright,para evitar cualquier tedio o hastío.
Afortunadamente mi familia pudo ser cualquier cosa,excepto aburrida.
Mientras leía o dibujaba,me llegaban los ecos de las historias de siempre,con una nueva anécdota añadida a la saga,un nuevo personaje o un nuevo entremés.
Poco a poco,se fué formando un pequeño Macondo,o una gran Comala,según como se vea.
Tomé entonces la desición de crear una historia monumental,magnífica y arrolladora,donde mis propios abuelos y tíos contaran los hechos y fueran desenrollando despacio,las madejas de sus propias vidas.
Desafortunadamente,yo solo tenía unos 7 años y la idea me superó.
Todavía lo hace.
Pero no puedo aguantar las ganas y tendré que adelantármeles,por lo menos debo dar una idea general o una introducción que más tarde me funcione de prólogo y me provoque por lo menos una risilla.
Comenzaré entonces.

Comentarios

Patricia Fernández Miranda ha dicho que…
Se es muy afortunado cuando se tejen Macondos a nuestro alrededor, yo también he tenido esa suerte, mientras aparentemente jugaba, a mis oidos llegaban las historias escondidas, relatos a media voz, esos pecado familiares, que al final enriquecen la ninez, historias prohibidas, en las que el mas oscuro protagonista puede ser alguien muy afable y cercano.
Un abrazo.
tomas_hache ha dicho que…
Trazos, palabras y mas cosillas... de esas ventajas del blog.
saludos y hasta pronto.

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