Parte dos-En el 2007,el gato viaja a NYC

Llegué a Nueva York a las 3 de la mañana.
Estaba nevando cuando tomé el taxi para ir al hostal,pero no recuerdo el frío,ni lo que ví entonces tras la cortina de hielo.
Nada tenía ya,solo había tristeza,orfandad,vacío.
El entumecimiento estaba dentro de mí.
Bajé del auto y estaba en Manhattan,la mochila apenas si pesaba un poco,seguramente el gato,que en esos momentos no tenía cabeza para nada,había metido solo vestiditos de primavera dentro.
Ni hablar.
Saqué del abrigo el pretzel comprado en el aeropuerto y eché a correr a la entrada del "Chelsea Hostel",casa provisional para viajeros sentimentaloides.
Al acostarme en la litera de arriba supe que no volvería a pintar.
Todos los faros estaban apagados.
No había más colores.
Y lloré,lloré hasta quedarme dormida.
-¿Por qué tú llorando anoche?
Al salir de "Papaya king" ella se puso frente al gato y él,aún con el hot dog y la malteada en las manos,miró a un lado y a otro,pensando que quizás la chica lunática que ahora le hablaba,se había confundido de persona.
Pero alrededor no había nadie,solo nieve.
-Mmm?
-Mi litera es la de arriba a ti
El gato se abrió paso y echó a caminar,debo admitir que por un segundo se sintió algo avergonzado y algo molesto también,por haberse exhibido como una diva del llanto frente a un montón de viajeros.
Por fortuna nuestro gato no le teme a mostrar sus sentimientos,así que orgullosamente le dio un sorbo a su malteada y miró a la vecina de litera.
-Estoy escapando-dice
-from what?-sonríe la chica litera
-everything-y me voy,sin más.
Días después,escalo a mi cama para pensar.
La vecina de abajo se ha mudado a casa de unos amigos a unas cuadras del hostal,tierra prometida de museos,galerías y bodegones,tierra prometida del artista en potencia,tierra prometida de los que aún sueñan con que dibujando monos se cambiará el universo.
Ya no pertenezco a su tribu.
Me he convertido en un paria.
Aunque ser paria no quiere decir que el gato se convierta en un inculto,así que decide darse una vuelta por el MET.
Metropolitan Museum of Art.
Hablando de tierras prometidas.
Trota por los pasillos del templo como si paseara por el parque,nada le importa,solo son figurines.
Da vueltas y vueltas hasta que de pronto,se topa con él.
Un óleo del Greco,de cielo tormentoso y encapotado,la visión zigzagueante de Toledo entre los matorrales,el sol que parece emerger como sobreviviente entre las nubes.
Eso es.El sol.
En esa supervivencia,ahí esta la grandiosidad,ahí esta la respuesta tan simple,ahí el fin de la huida y de la búsqueda.
El gato no puede renunciar a lo que es,aunque se sienta abatido y huérfano.
Si le da la espalda a la pintura,el gato no será más un gato.
Y eso,es inaceptable.

Toco el timbre varias veces hasta que ella sale.
-hola-digo dándole mi mochila ligera-te vine a visitar
Su sonrisa es tan fantástica.