La Lotería

 

(Ejercicio narrativo utilizando tres elementos de La Lotería.

Elementos: La Sirena, El Camarón y El Borracho.


Estoy muy borracho, he estado tomando toda la tarde, tanto que el pulque ha perdido todo su sabor. Me siento cada vez más mareado y una sensación de soledad crece despacito dentro de mi pecho.

No sé a qué hora me paré de mi asiento ni cómo lo hice, pero me descubro caminando de pronto a mitad de la calle desierta, tarareando y gritando. Debe ser pasada la media noche, porque no me encuentro con nadie.

De pronto, veo algo rojo en el piso. Es algo pequeño, que me hace tropezar y caer estrepitosamente. Maldiciendo y sobándome las rodillas, intento levantarme.

- Hola - escucho de pronto

La voz me sorprende tanto que vuelvo a caer. Frente a mi está parado un camarón y parece que quiere platicar conmigo. Es un camarón común y corriente, rojo y brillante. con grandes antenas y ojos saltones, me da confianza. Pero él no dice nada más, se da media vuelta y me hace señales para que lo siga. Bajamos el camino rumbo al muelle y me llega el olor salado del mar y la brisa fresca de las olas. Por un momento creo que estoy menos borracho, pero entonces veo el agua. Ahí entre la negrura líquida, está mi sirena.

Mía porque fui yo quien la pescó. Mía porque fue ella la que me cantó esa noche, arrullándome hasta caer en un letargo delicioso. No me importaba nada entonces, porque ella seguía cantando, mientras me abrazaba. Un abrazo fuerte, más fuerte.

- Te amo- yo le decía al oído

Pero ella no me escuchaba, porque yo ya estaba muerto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los viajeros

En la búsqueda incandescente de caballitos de mar

El prólogo de la saga,sin un solo jedi