El gato fantasmagórico

Nuestro héroe,el gato,es todo aventura,todo reto.
Cuando sale a la calle,sabe que el mundo le pertenece y se contonea a sus anchas,de aquí para allá,de acá para allá,su cola como péndulo,sus bigotes recién lamidos,su pelaje brillante de Whiskas.
El lema del gato es nunca perder el estilo.
Keep it cool,man.
Ayer,el día era un bochorno interminable.
Y el felino pasó el día asfixiado.
Su último cuadro desde el caballete,le decía que ahi ya no tenía más que hacer.
Úshcale gato,úshcale.
Previsor,fué a mirar su monedero en forma de pescado.
Adentro,solo había pelusas.
El gato es pobre.
Por un momento lo olvidó,su estudio aún no está en Amsterdam.
Encoge los hombros peludos.
Toma su bolso tejido y se lo cuelga al cuello como si fuera una campana de vaca lechera.
Antes de salir vé el teléfono.
No ha sonado.
El gato no vive en Amsterdam y ha sido abandonado por un zorro.
La vida es una novela de televisión española.
Pero sí,el mundo le sigue perteneciendo.
Sale para comérselo entero.
Mundo con sabor a tutifruti,mundo banana split,mundo cocoa,mundo almendra.
Keep it cool,man.
Camina por horas sedientas,hasta encontrar una fuente,entonces se sienta en ella y sumerge los pies.
Ahora es un oasis en cuatro patas.
La tierra está ardiente aunque arriba,solo hay nubes obesas de lluvia.
El gato siente en los bigotes,que pronto caerá un chaparrón.
Y no puede correr,trae sandalias de gallo.
Saca el libro del bolsón para esperar el agua vertical.
En 5 minutos el mundo de postre se transforma en una cortina plateada y desprende olor a hierbabuena.
El gato,está empapado.
Saca las patas de la fuente y camina sin zapatos hacia una tienda.
Otra vez,se sienta en el escalón a esperar,ahora,a que pare de llover.
Alguien le toca el hombro.
-¿cómo te llamas?
El gato,héroe entre los héroes,tiene un nombre,pero no lo usa tanto,así que no sabe qué responder.
Observa al sujeto frente a él,trae un piercing grande atravesando su ceja derecha y una bolsa de sabritas en la mano.
-venías caminando desde el parque,te ví,parecías un fantasma,tengo que saber tu nombre para saber que eres real-le dice el muchacho.
El agua escurre desde su coronilla hasta las mejillas y luego al cuello.
El gato se mira a sí mismo,el vestido blanco goteando,los pies desnudos,el cabello adherido al rostro.
-soy un fantasma-responde el gato divertido-tenías que verme hoy,era tu destino.
-¿y me tienes que decir algo?
-claro
El gato se levanta y se sacude,no como un felino sino como un sabueso,mojando al otro.
-que los fantasmas existen-se ríe mientras toma una sabrita y la muerde ruidosamente.

Keep it cool,man.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los viajeros

En la búsqueda incandescente de caballitos de mar

Parte tres-El colapso